viernes, 20 de diciembre de 2013


EL LIBERALISMO EDUCATIVO: ROUSSEAU

El pensamiento educativo de Rousseau arranca de su concepción filosófica en la que defiende que el desarrollo de las artes y las ciencias conllevan a la corrupción moral, lo que equivale a su teoría acerca de, que el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad le deprava. Estas ideas son desarrolladas en obras como: “El Emilio”, “discurso sobre la desigualdad de los hombres”, “El contrato social” y “La nueva Eloísa”.


Hasta el S XVIII, las filosofías de la educación defendidas por platón y Aristóteles, predominaron y marcaron las pautas en el campo educativo, pero fueron las nuevas concepciones sobre educación aportadas por Rousseau las que dieron lugar a las primeras corrientes de oposición a las mismas.
Si hasta ese momento, el proceso educativo giraba en torno a la figura del maestro como autoridad que cumple su función enseñado y las disciplinas como contenido a enseñar, ahora, las disciplinas o asignaturas pierden su importancia y serán el niño y sus necesidades , los ejes en torno a los que se articulará el proceso. Son por tanto el niño y sus interese, los que constituyen  el centro de la educación y esta, facilitara el desarrollo de las potencialidades sin imposición externa de ningún tipo lo que descalifica a la educación pública que según Rousseau educa para la sociedad y preconiza la educación individual que le protegerá de los influjos nocivos dela sociedad.
El tipo  de educación, que se estaba llevando a cabo en Europa en el S XVIII, coincide con el que Rousseau en la 4° etapa, desea para Emilio.
Posteriormente a su Emilio, en el que reflexiona acerca de cómo educar, Rousseauexperimenta un cambio en su pensamiento y afirma, que el sistemade educación ha de ser publico y encaminado a la formación de hombres que han de dirigir esa sociedad. Como se puede comprobar este cambio de Rousseau, le acerca muchísimo al pensamiento educativo, que Platón inspira en “la republica”. Sin embargo y pese a esa contradicción, es “el Emilio”, la obra, que expresa el auténtico pensamiento educativo de Rousseau.
Las líneas maestras del pensamiento educativo naturalista, se concretaríasen:
1° “apreciar el valor del aprendizaje de descubrimientos  y de resolución de problemas como técnicas educativas.
2° limitar el primer aprendizaje del niño a cosas, que están dentro de su propia experiencia y que por lo mismo, tiene significado para él.
3° someter los derechos  de cada niño a consideración individual.
4° Percatarse de la necesidad de entender la naturaleza del niño y el modo como esta se va desarrollando desde la niñez a la adolescencia, y aplicar el conocimiento para determinar lo que debe aprender en cada estadio de sus desarrollo.
5° Tratar al niño como un ser con derecho propio, no como una miniatura de adultos, y por ultimo subrayar el enriquecimiento de su  experiencia presente en vez de prepararlo para un futuro distante”.

Finalizado ya el S. XVIII y pese a las ideas innovadoras de Rousseau, la educación se mantenía como un proceso de instrucción formal, inspirado en planteamientos clásico que concebía, que las metas a alcanzar en ello, debían estar encaminadas al logro de la virtud. Se trata de estructurar la mente en la escuela, para conseguir un óptimo desarrollo ético y para ello, era necesario el ordenamiento del conoc9iemnto, que además coincidía con el saber sobre disciplinas como literatura, lenguaje, historia , matemáticas, etc., y esto, era responsabilidad del maestro, que intentaba conseguirlo a través de la memorización, del estatismo, de la no intervención del alumno durante las sesiones de clase y de los premios y castigos incluso aflictivos según el rendimiento.
Dewey propugna un cambio radical en la educación, que tiene que pasar fundamentalmente por el carácter científico que ha de poseer todo proceso educativo que capacite al niño para la resolución de todas las dificultades que surjan en su entorno social. Sería una preparación para la vida del hombre en sociedad, partiendo de los aspectos antropológicos y psicológicos que facilitaran el aprendizaje desde el ambiente a través de la exploración  y experimentación y del desarrollo de la  creatividad en contra de un tradicionalismo riguroso basado en un memorismo, que no dejaba lugar a posibles interpretaciones y que además no podía cumplir su función adecuadamente en una sociedad cambiante por los avances de la tecnología y el desarrollo industrial y en la que los valores y conceptos de moralidad por ejemplo , no son estáticos sino que proceden y evolucionan  con la propia sociedad  en la que el maestro y alumno deben de participar, experimentar e influirse mutuamente en un clima de libertad y democracia en el que unos valores impuestos desde arriba, dirigen y determinan el futuro del alumno y a su vez el tipo de sociedad que se desea obtener.

PEDAGOGÍA EN EL SIGLO XVIII

ILUSTRACIÓN Y ESPIRITU DE REFORMA EN EL 
PENSAMIENTO PEDAGÓGICO DEL SIGLO  XVIII

El pensamiento pedagógico de la ilustración se centra en  “la reforma del país, la promoción socio económica y cultural del pueblo a través de la educación, como fines. La reforma de la enseñanza, de sus contenidos y métodos, como medios y la prosperidad social y la felicidad por las “luces como metas”.
Los planteamientos pedagógicos del S. XVIII son racionalistas y ello determina, profundos cambios en todos los ámbitos desde lo natural al religioso pasando por lo intelectual, lo social y lo económico. “hay un afán por llegar a ideas claras basadas en evidencias o  en la experiencia”.
Se marca la separación entre moral y religión y desde la óptica de que solo interesa la felicidad presente, se acatan los dogmas de fe y todo aquello que no pueda ser escudriñado por la razón. La libertad y la tolerancia son dos elementos vertebradores del pensamiento libre pensador.del S. XVIII y es el estado el que comienza a tener las riendas de la enseñanza, discutiéndole  a la iglesia el derecho  que venía ejerciendo  desde la edad media.
En España, el pensamiento pedagógico del  S. XVIII tiene obviamente cierto paralelismo con  Francia. Los más destacados representes son: FEIJOO, MARTÍN SARMIENTO Y MELCHOR DE JOVELLANOS. Se  intenta resolver desde una actuación libre y autónoma del individuo otro tipo de situaciones que afectan a la dignidad individual y en las que el conflicto de valores está presente, aun admitiendo la necesidad de actuar de manera libre y con autonomía personal, para que dicha intervención adquiera un nivel óptimo.
El espíritu de la Ilustración es “un emancipador, de liberación intelectual y moral, capaz de pensar por sí y de obrar por propia voluntad según un orden racional”.
El pensamiento del S. XVIII, es en esencia la confirmación de la razón humana como  criterio de verdad aplicable no solo al ámbito del conocimiento sino también al de la viuda, tanto en su dimensión individual como social.






martes, 17 de diciembre de 2013

PEDAGOGÍA HUMANISTA Y REPRESENTANTES


PEDAGOGÍA HUMANISTA












Introducción

El humanismo pedagógico. Sirve de transición entre la educación medieval y la moderna, y aviva la educación europea desde finales del siglo XV hasta finales del siglo XVI, aunque es su última etapa. Convive con las nuevas concepciones pedagógicas de inspiración religiosa. 
Este hace parte del humanismo, estrechamente ligado y el más destacado del Renacimiento. En el ámbito educativo, aparece una generación de maestros que quiere aprovechar lo mejor de la tradición medieval o trata de restaurar principios y modos escolares ya experimentados por los clásicos reforzando su estructura pedagógica y de enseñanza. Como subtemas podrían ser tratados: el humanismo pedagógico en Italia, Alemania, Francia, Inglaterra y España.
      Otros aspectos de la época de la Reforma y Contrarreforma: P. de la Contrarreforma, el Concilio de Trento y la reorganización de las enseñanzas, la formación humana según S. Ignacio y la Compañía de Jesús, 
el nacimiento de la educación popular europea la época del renacimiento no fue un retorno a la literatura de la antigüedad. Trajo consigo una amplia renovación de la existencia humana, una nueva concepción del mundo y de la vida, abriendo más la mente y la conciencia. Siendo así ,los pedagogos van comprendiendo que el nuevo ideal educativo no es una imitación del hombre clásico; que el hondo sentido de la humanista (lo que solo al hombre es dable crear y asimilar) tiene inagotables perspectivas .sintiéndose de igual manera individuos libres e independientes.
En general el objetivo de estos acontecimientos o grandes objetivos de la pedagogía del renacimiento, de la reforma y contrarreforma que, en su conjunto, planteo grandes tendencias:

- Hacer la educación ,más real y practica en vez de abstracta y retórica,
-Incluir en ella la cultura del cuerpo, poco atendida en la edad media,
-Llevar la enseñanza a todas las clases sociales, y sustituir los procedimientos mecánicos por métodos agradables y atractivos.

Entonces El humanismo surgió como una imagen del mundo al término de la Edad Media .Los pensadores humanistas fueron entonces intérpretes de  nuevas aspiraciones humanas impulsados por la decadencia de la filosofía escolástica,  cuyo centro de gravedad era la vida religiosa y la inmortalidad ultraterrena. El  humanismo vino a sustituir esa visión del mundo con la reflexión filosófica abundante  en productos racionales, en la que primaba la idea del hombre como ser humano, verdadero e integral.

Los humanistas más destacados
Cuya mirada se centró en lo educativo, encontramos a Tomás Campanella (1568-1639), autor de La ciudad del sol, obra utópica en la que señala a la educación como un medio para ennoblecer a los  hombres. Al tiempo de indicar que para el aprendizaje se requiere observación y práctica directas, recomienda formar al hombre en las artes y procurar el  fortalecimiento de su vigor físico.
 En Francia descuella Francisco Rabelais (¿1494?-1553), quien escribe Gargantúa y Pantagruel clamando por una educación útil, y  Miguel de Montaigne (1533-1592), autor de los Ensayos, donde asevera que la  educación debe formar al hombre mejor, librarlo de prejuicios sociales y de falsos  orgullos, hacer del educando un ser reflexivo, humanamente formado, antes que  repleto de conocimientos.
También es importante mencionar al español Juan Luis Vives (1492-1540). Autor de: El tratado de la enseñanza y La pedagogía pueril, considera a la sabiduría como la  diosa que gobierna la educación y al maestro como un padre amoroso de sus  discípulos con quienes comparte su saber. Vives también concibe a la educación, en su Tratado del alma, como un medio constructivo para alcanzar una vida plena, digna y edificante, cuya meta final son los valores morales.
 Por su parte, Juan Amós Comenio (1592-1671) en su obra Didáctica magna aborda dos cuestiones cruciales: la generalidad y la generalización, a través de las cuales asegura que debe enseñarse de todo a todos, pues el objetivo del aprendizaje no consiste en obtener un saber profundo y perfecto de todas las disciplinas, sino en apropiarse de los fundamentos y el fin de cada una de ellas. Propone animar en el alumno el cultivo de sus sentidos, para terminar más tarde en el cultivo de la  voluntad, pues el alumno desarrolla, así, sus propias facultades y llega a formarse una  personalidad original.  Criticaba también, por impropio, convertir al educando en una bestia de carga  forzándolo a llevar a cuestas un fardo de mercancías ajenas; en lugar de ello, decía,  es mejor cuidarlo como un árbol para que rinda sus propios frutos.

REPRESENTANTES 

Francisco Rebeláis


(1483-1553) 

 El merito pedagógico de este autor reside en haber roto lanzas contra la educación formalista y libresca, y en vislumbrar con viva agudeza un tipo de educación real y práctico. critico el formalismo de la educación escolástica, excesivamente influida por los libros. lo importante no eran los libros sino la naturaleza


La obra más importante de Rabelais: Gargantúa y Pantargruel es una novela pedagógica llena de ironías en la que plasma sus ideas de educación. 
Relata la educación que el personaje Gargantúa recibía, fruto de la preocupación de su padre. Gargantúa trabaja durante veinte años, aprendiendo muchos libros, que incluso los puede recitar de memoria; pero no adelanta nada.
El padre escogió a un nuevo preceptor una persona más ágil y realista, (el cual es Rabelais encarnado en este personaje). Empieza a aplicarle su propio método de enseñanza por medio del juego.
El nuevo preceptor refleja el sentido de la educación para Rabelais y para su época. Para ello, decide no perjudicar a su alumno haciéndole cambiar sus hábitos tan repentinamente. Poco a poco, lo acostumbró a vivir en sociedad y a interesarse por el medio que lo rodeaba, llevándolo de viaje para ilustrarlo. Esta manera de enseñar hace que su alumno no sienta al estudio como una obligación desagradable y que no se aburra con una enseñanza unilateral, sino que las hace más variadas introduciéndole en medio de las clases teóricas educación física, para endurecerle el cuerpo, obligándole a saltar, trepar, nadar, disparar la honda y la flecha, esgrima, equitación y gimnástica completa.
Planea sus clases para que el joven aprenda los conocimientos fundamentales, como el conocimiento de las ciencias naturales (por la observación), Botánica (en las flores del campo), Astronomía (en los astros), Higiene en los alimentos, Matemática, por medio del juego de naipes y fichas, los cuales también le servía para dominar la Aritmética y la Geometría y otras cosas más siempre de manera sensitiva. Así pudo dominar los números. También le enseña la Moral, lectura, dibujo, griego, latín, las artes liberales, los textos clásicos, etc. 

A veces, las circunstancias no eran las apropiadas para dar clases, por eso buscaba siempre la manera de poder educarlo hasta en las circunstancias más difíciles y también pretendía abarcar todos los aspectos que pudieran servir para que Gargantúa se educara completamente. 

Éste es un reflejo del pensamiento humanista que poseía Rabelais: 
El quería una educación realista, aprendida en la vida y con utilidad para ésta, pero al mismo tiempo es exagerada porque excede los límites del conocimiento humano y menciona la necesidad de conocerlo todo, muy característico de la época renacentista, porque la gente de esta época poseía una inquietud desbordante y una curiosidad ilimitada. 

Rabelais ofrece el ideal educativo de la época que era: 
• el rechazo al conocimiento formal y dogmático,
• Rechazo a la autoridad para estimular el juicio personal y la inquietud por el conocimiento de la realidad en todas las expresiones posibles.

Según él, la clave de la educación era: “Haz lo que quieras” y su principio fundamental era que la Ciencia sin conciencia, no era más que la ruina del alma.

Rabelais estaba en contra del ascetismo, de las reglas de pobreza, castidad y obediencia. Lo bueno y eficiente era un sistema educacional basado en las glorias de la época presente.

La educación humanista, promovía la práctica de educación física y su formación era intelectualmente intensa y reflexiva, haciendo al alumno pensar sobre lo que está aprendiendo. También aprovechaba totalmente el tiempo, como el de las comidas, el juego y el paseo. Rabelais elogiaba al paganismo antiguo y a las Ciencias Naturales.

Gracias a esta novela que escribió, pudo combatir con sagacidad, gracia e ironía, los defectos de la enseñanza de su tiempo, e hizo ver la necesidad de vincular la didáctica a la observación de los hechos y al estudio de la naturaleza. 


Su obra fue literaria y, no pedagógica. Su pensamiento influyó en el pensamiento de Montaigne, Locke y Rosseau.

Miguel de Montaigne



(Michel Eyquem, señor de Montaigne; Périgueux, Francia, 1533-Burdeos, id., 1592) Escritor y ensayista francés. Nacido en el seno de una familia de comerciantes bordeleses que accedió a la nobleza al comprar la tierra de Montaigne en 1477, fue educado en latín, siguiendo el método pedagógico de su padre. Más tarde, ingresó en una escuela de Guyena (hoy Aquitania), donde estudió poesía latina y griega, y en 1549 empezó a estudiar derecho en la Universidad de Tolosa.

Montaigne constituye uno de los pensadores de mayor influencia de la historia, sin embargo, se le ha considerado históricamente más como literato que como pensador propiamente dicho, quizás principalmente, por atribuírsele a él la invención del género ensayístico. Y es precisamente ese género, su método al fin y al cabo, el que nos da las pistas para rastrear su pensamiento.
Vivió en un periodo en que la identidad europea se veía profundamente agitada por la dinámica que se ejercía en múltiples esferas. Europa ya no se identificaba únicamente con el cristianismo, sino que efectuaba una ruptura radical con el conjunto de referencias que habían orientado su desarrollo durante siglos. La prueba más manifiesta podría ser la división de los espacios lingüísticos en los que se desarrollaba la cultura. Aunque en el siglo XVI todavía siguen produciéndose obras literarias y científicas en latín, las literaturas nacionales aparecen en todos los países, y en adelante las mayores obras maestras se escribirán en los idiomas locales. Los Ensayos ilustran especialmente el abigarramiento cultural de la Europa renacentista: la prosa de Montaigne está llena de citas latinas –a menudo traducidas a su vez del griego–, pero también hay muchas expresiones de carácter más popular. Esta variedad expresa simultáneamente la convergencia de numerosas experiencias en una filosofía de la existencia fuertemente comparativa y la inadecuación de los juicios dogmáticos para la mayor parte de las situaciones vividas.

Era por tanto inevitable que las interpretaciones de su obra oscilasen entre la formulación de una “sabiduría” hecha de tolerancia y humanidad, acompañada de la afirmación del valor bsoluto de la cultura literaria clásica, por una parte, y, por otra, la formulación de un escepticismo melancólico y desengañado, alimentado tanto por la experiencia de los conflictos religiosos como por el conocimiento socrático de la imposibilidad de hacer que la virtud sea la norma de vida de las colectividades organizadas. Entre estos dos puntos de vista cabía un punto de encuentro, convertido después en la opinión comúnmente admitida: contemporáneo del invento (burgués) del individuo y de la profundización literaria de los recovecos de la subjetividad, Montaigne sería el prototipo del espíritu moderno. A este respecto, las páginas
que dedicó a la educación, dado que se refieren a la vez a las virtudes de la cultura libresca y a la necesidad de métodos pedagógicos basados en el ejercicio del raciocinio y la permanencia del diálogo, se han convertido en punto de partida de todo concepto abierto en esta esfera.
En realidad, pocas formulaciones de sus objetivos, y ni tan sólo de sus métodos, por parte de los especialistas en educación podrían pretender ser autorizadas por algunas frases de Montaigne, y ello no por eclecticismo, sino porque consideró que las coacciones sociales y psíquicas acaban por convertir a la educación en un condicionamiento, en vez de un despertar a la vida. Por ese mismo motivo, sus textos no deben considerarse un conjunto de máximas generales; para una lectura adecuada debe ante todo medirse la distancia que separa a Montaigne de la situación actual.


Juan Luis Vives


El filósofo español Juan Luis Vives fue una figura dentro del ámbito del renacimiento, y sus estudios pedagógicos perduran como uno de los esfuerzos más profundos por comprender la educación desde una perspectiva humanista y universal.

En el año de 1540 falleció Juan Luis Vives en Bélgica, esto es, muy alejado de su Valencia natal. Vives fue una de las almas más brillantes que surgieron de la tradición humanista del Renacimiento, y en su interior se hermanaban el pensamiento medieval cristiano y el novedoso talante intelectual de su tiempo, producido por un renacido interés en el mundo grecolatino. Vives, que se formó académicamente en Valencia y en París, impartió clases en Lovaina y en Oxford. Luego se concentró en sus escritos, mismos que dedicó a los gobernantes de las naciones más importantes de Europa. Su estela de humanismo dejó una huella imborrable en la historia cultural de Occidente.

Vives, pedagogo ejemplar
Vives fue un psicólogo perspicaz, y destacó enormemente como un estudioso de los métodos y maneras didácticas. Obras suyas tan importantes como el Tratado del alma, el Tratado de la enseñanza, contribuyeron a la construcción del ideal educativo del Renacimiento. Cabe mencionar que en el hogar de Vives, durante su infancia, se combinaron por obra del contraste de ser en sus padres, el severo rigor medieval, con la dulce apertura de pensamiento del humanismo.
El pensar de Juan Luis Vives
Los temas más importantes abordados por Vives, y que lo vinculan estrechamente con el resto de los grandes humanistas de su tiempo, son: su talante antiescolástico, por un afán de salvaguardar el legado intelectual grecolatino; le revalorización de la experiencia, del sentido común; y además, el cultivo de un sano escepticismo ante los discursos de la metafísica.
Su postura pedagógica
Por lo que respecta a su posición pedagógica, Juan Luis Vives defendió la necesidad de tomar en consideración el punto de vista y la voluntad de los niños, mismos que pueden ser particularizados sólo después de un profundo estudio psicológico y aún fisiológico antes de efectuar generalizaciones perjudiciales para la formación de los infantes.
Una valiosa sensibilidad mística
Los aspectos religiosos y altamente edificantes de la reflexión de Vives exponen con transparencia los nexos que estableció con la importante tradición mística de su país. En ese sentido, pueden mencionarse grandes obras suyas como De anima et vita y también, De veritate fidei christianae.


PENSAMIENTO PEDAGÓGICO DE LOS SIGLOS XVI AL XVIII


La enseñanza en los siglos XVI y XVII primero con la Reforma en la que se pretendía continuar la tradición humanística uniendo la cultura clásica y la piedad religiosa el objetivo principal era formar buenos ciudadanos que supieran gobernar, con la Contrarreforma se pretende que predomine lo dictado por la iglesia católica y que esta conserve sus privilegios en la educación, es decir que el poder de la iglesia se incremente basado en el control de la educación utilizando métodos de represión contra el libre pensamiento, aquí aparece como instrumento la Inquisición . Con los jesuitas ya aparece un sistema escolástico reglamentado quizás la base de los sistemas desarrollados posteriormente en las escuelas como en la actualidad.

Los siglos XVI y XVII fueron la bisagra histórica donde la burguesía comenzó a construir el discurso legitimador de su relato manifiesto, produciendo un cambio de mentalidad, e imponiendo nuevas ideas en la sociedad: el humanismo, el racionalismo e incluso la moral protestante (especialmente en su versión calvinista), secularizadora de las costumbres sociales, junto a innovaciones ideológicas, filosóficas, culturales, pedagógicas, éticas y estéticas, que culminaron en la Ilustración, encontraron a la burguesía como su principal impulsora y beneficiaria.

- Se santificó el afán de lucro y el éxito en los negocios, como signo del divino y contribución a la prosperidad general. El individualismo y la igualdad entre los hombres se elevaron a la categoría de dogma, contradiciendo los privilegios estamentales que le impedían al burgués desempeñar un papel destacado en la vida pública.

- El burgués y su clase se reconoció como un sujeto histórico en formación, aún inconcluso es cierto, pero capaz de emprender -a partir de las tareas históricas que tenía por delante- transformaciones estructurales en la realidad material y cultural de la sociedad. Una de esas tareas fue la construcción de un nuevo relato pedagógico capaz de superar la rémora educativa feudal.

El Debate Educativo en Europa de los Siglos XVI y XVII

Europa. Escenario Educativo luego de la Reforma Protestante. Dos grandes líneas de desarrollo educativo encontramos en este momento  histórico:

1. La Educación Reformada  Protestante

Conceptos fundamentales:
 La Reforma fue un gran movimiento humanista nacido en el Renacimiento. Se  podría decir que es la aplicación de éste a la vida religiosa
Humanismo y Reforma coinciden en muchos aspectos:
 a) acentuación de la personalidad autónoma
 b) individualidad libre de todo coacción exterior, intelectual o religiosa
 c) Ambos movimientos tuvieron un sentido crítico respecto a toda autoridad dogmática; ambos buscaron inspiración en la vida real, en la intimidad humana y no en la letra o doctrinas impuestas.
 El Humanismo más bien tuvo un carácter intelectual y estético, fue más intelectual, minoritario y aristocrático. Buscó su inspiración en los clásicos griegos y latinos, No generó ningún proceso de educación formalizada. A diferencia de La Reforma, en la cual predominó el aspecto ético-religioso, que se transfirió a los social-popular. Su fuente de inspiración fueron las escrituras, sobre todo La Biblia. Dio origen a la Educación Pública
 En síntesis la Educación Humanista fue más libre, espontánea y no prescriptiva. Mientras la Educación Reformada Protestante fue más severa, prescriptiva, más exigente y “atormentada”.

2 . La Educación Reformada Protestante

La lectura y la libre interpretación de La Biblia
La necesidad de enseñar a todos a leer y escribir
 De ahí su interés de promover la educación popular
Afirmó la supremacía de la autoridad seglar (civil) sobre la eclesiástica y encomienda a ésta la organización de la Educación
 Como consecuencia, la Reforma organiza la Educación Pública, que se definen como
 a) Escuelas Elementales
 b) Colegios Humanistas
c) Educación Superior

- Frente a la homogeneidad universalista de la educación medieval católica, la educación protestante acentúa el carácter nacional, y particular de la Educación y promueve, en consecuencia, el empleo en ella de los idiomas vernáculos nacionales, en vez de los idiomas clásicos (latín y griego)

LA EDUCACIÓN PROHIBIDA



La educación prohibida es una película documental independiente de Argentina estrenada en agosto del año 2012. La misma documenta experiencias educativas no convencionales en países de América Latina y España, donde están representadas instituciones educativas con prácticas vinculadas a las ideas y pedagogías como la Educación Popular, Waldorf, Montessori, Cossettini, Educación Libertaria, Homeschooling y otras referencias dentro de la llamada pedagogía progresista.

La Educación Prohibida es una película documental que se propone cuestionar las lógicas de la escolarización moderna y la forma de entender la educación, visibilizando experiencias educativas diferentes, no convencionales que plantean la necesidad de un nuevo paradigma educativo.
La Educación Prohibida es un proyecto realizado por jóvenes que partieron desde la visión del quienes aprenden y se embarcaron en una investigación que cubre 8 países realizando entrevistas a más de 90 educadores de propuestas educativas alternativas. La película fue financiada colectivamente gracias a cientos de coproductores y tiene licencias libres que permiten y alientan su copia y reproducción.

La Educación Prohibida se propone alimentar y disparar un debate reflexión social acerca de las bases que sostienen la escuela, promoviendo el desarrollo de una educación integral centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje


Sinopsis
La escuela ha cumplido ya más de 200 años de existencia y es aun considerada la principal forma de acceso a la educación. Hoy en día, la escuela y la educación son conceptos ampliamente discutidas en foros académicos, políticas públicas, instituciones educativas, medios de comunicación y espacios de la sociedad civil. Desde su origen, la institución escolar ha estado caracterizada por estructuras y prácticas que hoy se consideran mayormente obsoletas y anacrónicas. Decimos que no acompañan las necesidades del Siglo XXI. Su principal falencia se encuentra en un diseño que no considera la naturaleza del aprendizaje, la libertad de elección o la importancia que tienen el amor y los vínculos humanos en el desarrollo individual y colectivo.
A partir de estas reflexiones críticas han surgido, a lo largo de los años, propuestas y prácticas que pensaron y piensan la educación de una forma diferente. “La Educación Prohibida” es una película documental que propone recuperar muchas de ellas, explorar sus ideas y visibilizar aquellas experiencias que se han atrevido a cambiar las estructuras del modelo educativo de la escuela tradicional.
Más de 90 entrevistas a educadores, académicos, profesionales, autores, madres y padres; un recorrido por 8 países de Iberoamérica pasando por 45 experiencias educativas no convencionales; más de 25.000 seguidores en las redes sociales antes de su estreno y un total de 704 coproductores que participaron en su financiación colectiva, convirtieron a “La Educación Prohibida” en un fenómeno único. Un proyecto totalmente independiente de una magnitud inédita, que da cuenta de la necesidad latente del crecimiento y surgimiento de nuevas formas de educación.



lunes, 16 de diciembre de 2013

LA ESCUELA MODERNA FRANCESA

Guía práctica para la organización material, técnica y pedagógica de la escuela popular 


(Por Celestin Freinet)


Introducción

Se desea plantear racional y humanamente el problema de la escuela popular.
Decimos popular, para señalar una etapa nueva en la evolución de la escuela. La escuela se adapta lentamente, en todos los tiempos y lugares, al sistema económico, social y político que la domina. Esta adaptación es un hecho, ya se lamente o sea motivo de satisfacción; una ojeada rápida a los dos mil años de nuestra historia nos ofrecerá de inmediato prueba de ello.
En la edad media, nos dicen, los señores estaban muy pocos instruidos y no siempre sabían leer, y escribir  no eran indispensables para la función social del señor. Sin embargo no se descuidaba ni su formación de seño, ni la de cazador o guerrero. Incluso esta formación tenía la originalidad envidiable de no ser libresca o formal, sino esencialmente activa y práctica: preparación del joven  señor como paje, iniciación en la caza, a la equitación. Era una escuela ligada a la vida que respondía en una amplia medida a las necesidades individuales y sociales de la época; la adaptación era satisfactoria para el medio que se trataba.
Las catedrales y abadía también tuvieron sus escuelas especiales, donde se acogía a niño de todas las condiciones, su formación tenía un objetivo preciso: la iniciación de los futuros hombre de iglesia.
Pedagogía y técnica estaban adaptadas a estos fines.
La creciente burguesía tuvo a su vez escuelas, donde enseño la lectura y la escritura
Nueva etapa en el siglo XIX: la instrucción del pueblo se convierte en una necesidad económica. El capitalismo triunfante instituyo entonces la escuela pública  que también se adaptó, al menos durante un periodo, en el fondo no se trataba de educar al pueblo,  sino de prepararlo para cumplir con la máxima eficacia racional las nuevas tarea que le imponía el maquinismo. Sin las técnicas básicas de leer, escribir y contar, el proletario era solo un obrero mediocre. Esta adaptación era casi perfecta en el periodo 1890- 1914. Los filósofos exaltaban las virtudes de los nuevos dioses. La razón y la ciencia; la patria parecía sólidamente cimentada y los comerciantes de todo tipo hacían buenos negocios en un ambiente de seguridad.
Sin embargo se, se rompió el encanto, contribuyendo a ello en un grado elevado la macabra engañifa de 1914- 1918. Poco a poco, los más clarividentes y los mejores de entre el pueblo tomaron conciencia del destino de su clase y de la mentira interesada  de la educación que había recibido.
La clase popular comenzó su lucha para adaptar la educación de sus hijos a sus necesidades específicas. La escuela laica empezó a declinar, los maestros de vanguardia trataron de apresurar la evolución readaptando lo mejor posible el organismo desequilibrado; También los propios filósofos formularon los planes teóricos de la nueva educación.
Esta escuela pública, adaptada a la vida del periodo 1890-1914 y que se obstina en una concepción pedagógica, técnica, intelectual y moral hoy superada, ya no respondo ni a un modo de vida, ni a las aspiraciones de un proletariado, ya no responde ni al modo de vida, ni a las aspiraciones de un proletariado que, cada día, tiene más conciencia de su papel histórico y humano.
La escuela no prepara más para la vida, ni sirve ya a la vida, ni sirve ya a la vida, siendo esta su condenación definitiva  y radical. La verdadera formación de los niños, su adaptación al mundo actual y a las posibilidades de mañana, se practican, cada vez más y de un modo más o menos metódico, fuera de la escuela, porque la escuela no las satisface en absoluto. Y se da el hecho característico de que los nuevos conductores de pueblo, ya sean obreros militantes, organizadores de cooperativas, jefes del ejército o supremos dirigentes políticos, con frecuencia son hombres que la escuela pública desconoció por rechazo.
Estamos en esta situación: un foso, que cada día es más profundo, va aumentando la separación entre la escuela publica tradicional, mejor o peor adaptada a la democracia capitalista de principios de siglo, y las necesidades imperiosa de una clase que siente la necesidad de formar a las nuevas generaciones, a imagen de la sociedad que vislumbra, cuya edificación majestuosa ha comenzado.

Principios generales de la adaptación de la nueva conducta escolar al medio ambiente
Así pues se impone una readaptación de nuestra escuela pública , para una educación que responda a las necesidades individuales, sociales, intelectuales, técnicas y morales de la vida del pueblo en los tiempos de la electricidad, la aviación, el cine , la radio, el periódico, la imprenta, el teléfono, la televisión , en un mundo que estamos pronto sea el del socialismo triunfante.
Recordaremos aquí brevemente los principios esenciales que nos van a guiar en esta readaptación.

Finalidad de la educación

 Los padres y la sociedad- esos padrinos naturales de nuestra escuela pública, razonan con mucha frecuencia como el capitalista interesado.
Para la mayoría de los padres, en efecto, lo que importa no es la formación, el profundo enriquecimiento de la personalidad de sus hijos, sino la suficiente  instrucción que permita afrontar los exámenes, ocupar las plazas envidadas, es la consecuencia de una concepción  demasiado directamente utilitaria de la cultura, de la creencia en la única virtud de la adquisición formal.
Por otro lado, la sociedad no es ni más comprensiva ni más generosa. Lo que le obsesiona es el inmediato mañana. Pide a la escuela que prepare al niño  solo para este mañana inmediato, para los objetivos inmediatos que impone  y que pueden no ser más racionales, ni más humanos, que aquellos cuyo nombre invocaba el industrial  para emprender la fabricación  en serie y el lanzamiento de un objeto inútil a la sociedad , o quizá peligroso y nocivo.
El verdadero fin educativo podemos definirlo: el niño desarrollara al máximo su personalidad en el seno de una comunidad racional a la que el mismo sirve  y que le sirve. Cumplirá su  destino, elevándose a la dignidad y a la potencialidad del hombre, que se prepara  así a trabajar eficazmente, cuando sea adulto, lejos de mentiras intercedas, para la realización de una sociedad armoniosa y equilibrada.
Pero también sabemos que esto es un ideal, aunque  no es superfluo el formulario.

La escuela centrada en el niño

Tecni8camnete hablando, la escuela tradicional se centraba en la materia que debía enseñar y en los programas que definían esta materia, la precisaban y la jerarquizaban. La organización escolar, los maestros y los alumnos debían someterse a sus exigencias. La escuela del mañana se centrara en el niño como miembro de la comunidad. Las técnicas (manuales e intelectuales) que se deben dominar, las materias de enseñanza, el sistema de adquisición, las modalidades de la educación surgirán de  las necesidades esenciales del niño en función de las necesidades de la sociedad a la que pertenece.

El propio niño construye su personalidad con nuestra ayuda
Como hoy día no podemos pretender conducir metódica y científicamente a los niños, administrando a cada uno de ello la educación que le conviene, nos contentaremos con prepararles y ofrecerles un medio ambiente, un material y una técnica que les ayude en su formación; con preparar los caminos por los que se lanzará, según sus aptitudes, gustos y sus necesidades.
 Ya no daremos más importancia a la materia que se memoriza, ni a los rudimentos de la ciencia que se debe estudiar:
a)     A la salud y al ánimo vital del individuo
b)     A la riqueza del medio educativo
c)      Al material y alas técnicas que, en este medio, permitirán la educación natural, viva y completa que defendemos.

La escuela de mañana será la escuela del trabajo

El trabajo ser el gran principio, motor y filosofía de la pedagogía popular, la actividad a partir de la cual se desarrollará todas las adquisiciones.
En la sociedad del trabajo la escuela regenerada y encauzada de este modo se integrara perfectamente al proceso general de la vida ambiental, construyendo una rueda del gran mecanismo del cual hoy se ve apartada demasiado arbitrariamente.
Una disciplina racional que emana el trabajo organizado.
Este nuevo enfoque pedagógico y social conlleva una armonía nueva que suscita un orden profundo y funcional, una disciplina que es el propio orden en la organización de la actividad y del trabajo, una eficacia que resulta de una racionalización humana de la vida escolar.
La escuela del mañana no será de ninguna forma como afirman a menudo los detractores. Por el contrario será la más disciplinada que exista debido a su  superior organización. Lo que habrá desaparecido de ella es efectivamente esa disciplina exterior y formal sin la cual la escuela actual solo sería el caos y la nada. La disciplina de la escuela del mañana será la expresión natural y el resultado de la organización funcional e la actividad y de la vida de la comunidad escolar.

Una escuela del siglo XX para el hombre del siglo XX

La escuela imbuida así de una vida nueva a imagen del medio, deberá pues adaptar, no solo sus locales, sus programas y sus horarios, sino también sus instrumentos de trabajo y sus técnicas, a las conquistas esenciales del progreso en nuestra época. No sigamos acomodados  por más tiempo  a una escuela que lleva un retraso de cien años por su verborrea, sus manuales, sus manuscritos, el balbuceo de sus lecciones, la recitación de sus resúmenes, la caligrafía de sus modelos.

Esta readaptación se hará partiendo de la base

Esta readaptación  y esta modernización no se harán bajo el signo de la fantasía o de la moda, ni incluso por decreto superior de las autoridades, al menos en lo que se refiere a los detalles.
Esta adaptación se hará bajo el signo del equilibrio y de la armonía  al servicio  de la vida. Y esta supone   una educación arraigada mejor que nunca, basada en la familia, la tradición, en el esfuerzo perseverante de los hombres que nos han precedido; una formación que no descienda desde lo alto, cualquiera que sean la comprensión y la buena voluntad de la autoridad que lo decrete, sino que sube desde la vida ambiental, bien arraigada, bien nutrida , vigorosa y firme , capaz de hacer subir hasta muy alto, en el esplendor de un destino provechoso, a los niños que están llamados a construir un mundo mejor que este , que nosotros hemos permitido que se derrumbara como un lamentable castillo de naipes.
La escuela del pueblo no podrá existir sin la sociedad popular
Nuestra insistencia en vincular la obra del mañana con un pasado que sabemos que está condenado no podría interpretarse como una tendencia al estatismo político y económico.  Por el contrario, la escuela va siempre a la zaga de las conquistas sociales con un retraso más o menos lamentable. Nosotros debemos reducir este retraso y esto constituirá ya una apreciable victoria.

El feudalismo tuvo su escuela  feudal: la iglesia  poseyó una educación peculiar, el capitalismo ha generado una escuela bastarda, con su palabrería humanista que disfraza su t8imidez social y su inmovilidad técnica. Si el pueblo accede al poder tendrá su escuela y su pedagogía. Este acceso ya ha comenzado. No esperemos más para adaptar nuestra educación al mundo nuevo que va a nacer.