miércoles, 12 de diciembre de 2012

"La flor se marchita aunque la amemos. La semilla crece, la amemos o no."

ENTREGA DEL PREMIO NOBEL A MARIO 
VARGAS LLOSA

"Al Perú lo llevo en las entrañas"
Al Perú ,yo lo llevo en las entrañas porque en el nací  me forme,, y viví aquellas experiencias de niñez y juventud que modelaron mi personalidad, fraguaron mi vocación  y porque allí ame, goce, sufrí  y soñé  lo que en el ocurre me afecta más , me conmueve y exaspera más que lo que sucede en otras partes. No lo he buscado ni me lo han impuesto. (FRAGMENTO DEL DISCURSO DE MARIO VARGAS LLOSA) 


viernes 10 de diciembre del 2010

Una figura ilustre de nuestra literatura peruana, después de tan anhelada espera logró su máxima realización el recibimiento del Premio Nobel de literatura,  Mario Vargas Llosa quien ha realizado una gran trayectoria, mencionar también su aspiración a la política y el cambio  que quiso realizar.nominado a varios premio, alcanzó el reconocimiento. Lo que nos llena de orgullo.

La más alta distinción otorgada por la Academia Sueca reconoce de esta manera la calidad, trascendencia y universalidad de la obra del escritor peruano, quien recibirá el Premio Nobel de Literatura 2010 de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia.

La Academia sueca ha resumido con exactitud la enorme importancia de la obra del escritor que una vez aspiró a ser presidente de su país y que, para fortuna de sus lectores, fue apeado de su ilusión por Alberto Fujimori, alguien que luego pasaría a la historia como un delincuente. Dice el jurado que se le concede el Nobel a Vargas Llosa, de 74 años y cuya obra está publicada por la editorial Alfaguara (Grupo Santillana), "por su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota."
En El sueño del celta, la ascensión y el descenso a los infiernos convierten la novela en un vademécum de las obsesiones narrativas de Vargas Llosa; constituye, en cierto modo, su poética.

Aunque donde está ese Vargas Llosa ingenuo y vital que entra en las librerías y en las bibliotecas como si buscara el libro que va a cambiarle la vida es en La verdad de las mentiras; si en El sueño del celta está el balance (por ahora) de su escritura exigente y comprometida con la historia desigual de los hombres, en ese conjunto de ensayos sobre obras maestras (Camus, Thomas Mann, Faulkner) está el autorretrato literario del Zavalita que ganó ayer el Nobel en medio de su sorpresa, porque él es siempre el más sorprendido por sus propios éxitos. En 1990 le preguntaron en París por qué escribía. Era el momento en que digería la derrota peruana. Y respondió: "Escribo para huir de la pena". Ahora que le leerán más, muchos entenderán al fin esa respuesta, y sobre todo se quitarán las legañas de los tópicos con los que han querido ensombrecer el poderío de su ejercicio literario.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario